La frontera entre Panamá y Costa Rica vuelve a quedar en el ojo del huracán. Esta vez, un ciudadano colombiano vinculado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fue detectado en el sector de Paso Canoas tras ingresar desde territorio panameño, según confirmó la Policía Profesional de Migración del país vecino.
El detenido fue identificado como Agudelo Torres, de 41 años, quien fue capturado el pasado 10 de junio en condición migratoria irregular. Su paso por Panamá quedó registrado en los sistemas fronterizos, pero fue en territorio costarricense donde un análisis biométrico encendió las alarmas y lo relacionó directamente con la antigua guerrilla colombiana.
Una vez verificado su estatus y antecedentes, Torres fue remitido al Centro de Aprehensión Región Central (CARC), desde donde las autoridades migratorias gestionaron su deportación hacia Colombia, que se concretó este viernes 4 de julio.
El caso de Agudelo no es un hecho aislado. Según registros migratorios, en los últimos meses se han reportado varios ingresos irregulares desde Panamá hacia Costa Rica de personas con alertas internacionales. Uno de los más sonados ocurrió en octubre de 2024, cuando capturaron a un venezolano con el alias de “Chucky”, buscado por Interpol por tres homicidios, secuestro y crimen organizado en Chile.
Otro incidente relevante ocurrió en agosto de 2024, cuando se detectó a un venezolano de apellido Manrique con alerta roja y a un ciudadano mexicano acompañado de una menor boliviana desaparecida, quienes cruzaron la frontera panameña sin ser detectados.
Las autoridades costarricenses han reiterado que Paso Canoas sigue siendo un punto caliente en la ruta migratoria, utilizado por personas con diversos antecedentes que buscan burlar los controles y avanzar hacia el norte del continente.
Este nuevo caso deja al descubierto las debilidades en el filtro migratorio en la frontera panameña, justo en medio de una oleada migratoria que no da tregua y que representa un reto regional en materia de seguridad.