Ya es tiempo de cambiar los hábitos alimenticios

Hace pocos días, específicamente el 24 de julio, se creó el Movimiento de Alimentación Saludable en Panamá, con el objetivo de lograr una salud integral que vaya de la mano de una alimentación saludable que irá en conjunto con un sistema agrícola más sostenible.

“Los índices del Minsa nos dicen que uno de cada 10 niños menores de 5 años y tres de cada 10 niños adolescentes presentan sobrepeso, lo cual se duplica en la vida adulta; y según la FAO, el 62 % de nuestra población adulta tiene problemas de obesidad y el aumento de las enfermedades no transmisibles va en una pendiente sin descenso. Y como cereza al pastel, la covid-19 nos golpea más si tenemos enfermedades transmisibles, crónicas y si tenemos nuestro sistema inmunológico poco fortalecido”, dice Bethy Cruzado, coordinadora del movimiento.

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“Señores, analicemos que todos estos problemas de salud no son un juego y es hora de que nos preocupemos por el principal derecho del ser humano: la vida”, aseveró.

“Aún se puede trabajar para mejorar y tener una mejor calidad de vida con una alimentación sana, fresca, accesible y asequible; creo que tenemos más de una razón para crear este movimiento, así sea a pasos lentos pero seguros, para ir logrando los objetivos trazados”, acotó.

NUESTRO ENEMIGO

Remarcó que saciar el hambre con productos industrializados no es sinónimo de alimentación nutritiva. “Es sinónimo de enfermedades como la diabetes, obesidad, cardiopatías, inclusive el cáncer; necesitamos un cambio donde se pueda crear conciencia a una alimentación sana, a productos que realmente tengan un alto nivel de nutrientes y cumplan con una función vital en nuestro organismo”, anotó.

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“Como consumidores debemos aprender que no es cuestión de dinero, la publicidad nos ha bombardeado y dominado y preferimos lo rápido para saciar el hambre, pero es el camino a enfermedades, ya nuestros niños están sufriendo estos malos hábitos”, observó.

El movimiento quiere llegar a todo Panamá, desde la ciudad capital hasta las áreas rurales y comarcas, sin inclinación política. “Solo queremos una mejor salud, que no solo beneficia al consumidor, sino al país, al reactivar su economía, ya sea creando más huertos caseros, rurales y urbanos, educando a un consumo íntegro y consciente, creando comercios accesibles”, destacó.

Entre los temas conversados, harán estudios minuciosos sobre la salud antes de la covid, los índices en enfermedades por las diferentes áreas de Panamá, nutrición, programas de educación al consumidor sobre la sana alimentación a un presupuesto bajo, entre otros.

El movimiento lo integran diferentes actores y entidades como universidades, organizaciones de defensa al consumidor, productores, mujeres campesinas, oenegés, Profesionales de la salud, nutricionistas, ingenieros químicos, agrónomos, economistas y hasta una diputada suplente.