Como ya se ha informado, las autoridades investigan si los restos encontrados tras la casa que habitaba el colonense Juan Pino Cárdenas eran de su novia, la chiricana Luz Michelle Orocú, a quien conoció por Facebook.
Mientras tanto, crecen las sospechas de que Juancho, como al parecer le decían al colonense acusado del presunto asesinato, podría haberse comido en un guiso la carne de con quien compartió los últimos seis meses de vida.
PUEDE LEER MÁS EN NOTA RELACIONADA: ¡DE TERROR! Colonense pudo matar, picar y comerse la carne de su propia novia
De acuerdo a la publicación de un estudioso del tema Daniel Rossas, Juan se pudo haber comido a su novia, poco a poco, en un periodo que pudo ser de dos semanas, en un ritual de antropofagia característico en el canibalismo.
Y es que, según se supo, como explica Rossas, 'cuando Juan se mudó a Pedregal llevaba consigo unas 12 libras de carne. Dijo que eran de res y de cerdo y hasta pidió que le cocinaran una porción 'porque tenía hambre'. Ese indicio motiva a la fiscalía a pensar que está ante un caso de canibalismo humano'.
'Según la teoría psicoanalítica el canibalismo patológico puede estar relacionado con el sexo, o ser parte de una conducta sexual que deriva en violencia, dominación, y, finalmente, con el acto de devorar físicamente al ser amado', explica Rossas en su cuenta de Facebook.
PUEDE LEER MÁS DETALLES EN: 'MÁS EVIDENCIA. Al parecer tasajeó y mandó a guisar los restos de su novia'
Y explica Rossas:
'Esta patología mental no tiene cura y puede ser observada en individuos con una etapa oral incompleta.
Observable en fijaciones como morder objetos, masticar, beber o fumar compulsivamente.
Generalmente, son individuos psicóticos, dependientes emocionalmente, disfuncionales sexualmente, con un auto estima muy baja, fríos, calculadores, sin arrepentimiento ni sentimientos de culpa y muy agresivos'.
De acuerdo a los entendidos, los actos de canibalismos con llevados a cabo por individuos con profundos trastornos mentales, muy graves, fundamentalmente esquizofrenia o trastornos psicóticos; aunque también hay algunos casos en que lo hacen como parte de algún rito.
'El acto de canibalismo es la máxima expresión de la necesidad de dominio y poder, de control absoluto del otro, de una compleja catarsis en que el otro se vuelve uno. En ese momento el erotismo y el placer sexual se hace presente al momento de degustar el bocado de carne humana', dice Rossas.
La cosa es que 'si se confirma la sospecha, los fiscales no solo tendrán que revisar toda la vida de este Juan para descartar otras víctimas (a cuántas otras habrá conocido por Facebook), sino que los psiquiatras forenses tendrán exceso de trabajo', concluye el estudioso del caso. ¡Amanecerá y veremos!
MI DIARIO / WEB