Quisiera escribir del clásico literario de Víctor Hugo. Lamentablemente tengo que contextualizar ese título a nuestra realidad. Nuestra historia está marcada de muchos grises y la voy explicar desde mi punto de vista. Nos independizamos de España y por miedo quedamos pegados a Colombia. Marcando desde ese momento nuestro distanciamiento con Centroamérica. Esa independencia está más arraigada en lo que se dice de Rufina que en otra cosa y la revivimos cada año en un día libre y ahora por motivo de su bicentenario. Nos fuimos corriendo a Colombia. Luego de reclamos por abandono total hacia el istmo decidimos separarnos (hemos hecho lo mismo con Darién), en donde se dice, que fue bajo el paraguas de los intereses norteamericanos por construir un canal. En esa incipiente vida republicana firmamos un “ignominioso tratado” con los gringos en donde cedimos a perpetuidad parte de nuestro territorio que recuperamos el 31 de diciembre de 1999. En el interín, con mucha pena y respeto a los muertos inocentes, los gringos nos “salvaron” de la dictadura militar iniciada en 1968. Ahora, muchos están esperanzados a que los gringos nos salven también de la peor lacra que ha tenido este país.
El detalle es tan sencillo, Los Bunau Varilla, los que vendieron la república desde el inicio, la rancia oligarquía ladrona y elitista, los militares y los corruptos de la era post invasión, no han caminado solos en este trayecto. Bunau Varilla no se nombró él sólo Embajador ni ministro plenipotenciario, los militares no hicieron lo que hicieron solos. Llegó el gobierno de “Pan de Dulce”, y lo debo reconocer, en mi mente hay un bloqueo para criticarlo, ya que lo considero un gobierno de reconstrucción nacional. Luego, recibimos el gobierno de la prepotencia y la venta de nuestros activos, aquí inició PPC, hoy nos debatimos en si algunas concesiones son o no favorables para el país. Mucho movimiento de dinero en transacciones millonarias y me quieren venir con el cuento que se hizo “un servicio al país”. La historia es rara, La Doña recibió el Canal, su gobierno desde mi punto de vista, fue un gobierno, en donde se preparó para su retiro y punto. Pero se fue y nos dejó la equiparación a PPC. Más allá de ser la esposa de un caudillo, para algunos y un racista para otros, pasó sin pena ni gloria. Llegó el gobierno del hijo del militar, y con él llegó la constructora que ha expuesto lo podrido de los políticos americanos, y sacó debajo de las piedras a los batalloneros y los nombró ministros. Después, no sé qué nos pasó y elegimos a lo peor que ha tenido este país. Aquel que nunca caminó en los zapatos de nadie y que tiene una maestría de un post doctorado en dejar descalzas a muchas conciencias. Más allá que durante ese gobierno y hasta ahora parecemos vivir en un proceso kafkiano. Vino el gobierno del Hombre del Seco, que no hizo nada, designó a magistrados de la Corte, en donde supongo, lo hicieron ebrios y ya todo sabemos cómo terminó eso y ahora se le está quemando su cola de paja. El gobierno del “Hombre que se la rifa todos los días” y que la pandemia ha sido caldo de cultivo a la duda y a la corrupción. No puedo negar, que ha sido un gobierno de núcleos familiares partidistas, respetando el linaje y privilegios de los viejos torrijistas y los nuevos también.
Esta gente no ha caminado sola, repito. Siempre han estado acompañados por los que se quieren hacer ricos, por aquellos que solo les interesa su confort y por aquellos que comen como los perros, las sobras que le da su amo bajo la mesa y que para no llamarse lambones, se le llama voceros. Aquellas consignas del llamado “Proceso Revolucionario” que los pobres no podían acceder a educación, salud y otros, ha quedado demostrado que siempre fue una mentira a medias. Ahora los pobres pueden tener eso, pero después que los PRD´s con palancas, se eduquen, se vacunen, sean nombrados con familia incluida, les entreguen bolsas de comidas selectivamente, violen las medidas de bioseguridad, etc. Después de eso los demás podrán. Pero bueno, que se puede esperar si estaban fuera de la papa por 10 años.
Un abrazo inmenso para aquellos que me animan a seguir escribiendo y los que ponderan, desde sus puntos de vista, mis tuit. Especialmente el último sombre mi opinión de lo actuado con PPC
Gracias por leer mis aportes en este blog. Recuerda: El conocimiento es infinito… y gratis.
