La exfiscal Sandra Gutiérrez reveló en una entrevista que la investigación contra el expresidente Evo Morales comenzó tras una denuncia presentada la semana pasada, relacionada con un supuesto vínculo con una menor de edad en 2018. La orden de aprehensión menciona que el caso involucra delitos de trata y tráfico de personas. Tras la denuncia, se formó una comisión de fiscales que decidió abrir la investigación y emitir un requerimiento de aprehensión contra Morales y otras dos personas, cuyas identidades no han sido divulgadas.
Cecilia Urquieta, abogada del Movimiento Al Socialismo (MAS), calificó la investigación como una “persecución judicial” y afirmó que se basa en rumores no comprobados. Además, indicó que la supuesta víctima no está involucrada en la denuncia y que el proceso tiene “muchos vicios e irregularidades”. Urquieta también mencionó que Morales se enteró del caso “de casualidad” y que sus seguidores se han organizado para protegerlo, lo que según ella, asusta al Gobierno debido a su apoyo popular.
Este caso surge en medio de tensiones internas dentro del MAS, donde las facciones afines a Morales y al actual presidente Luis Arce están en conflicto por el control del partido y las candidaturas para las elecciones generales de 2025. El exministro de Justicia, Iván Lima, anunció que se impulsarán juicios contra quienes “le hicieron daño al pueblo boliviano”, lo que añade un contexto más complejo a la situación política actual.