Apenas ha calentado la silla de San Pedro y ya lanzó su primer mensaje con fuerza. El papa León XIV, recién elegido líder de la Iglesia católica, no perdió tiempo para dejar clara su postura sobre uno de los temas más debatidos dentro y fuera del Vaticano: el matrimonio.
Durante su primer gran encuentro con el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede —una reunión que congregó a representantes de casi 200 países—, el pontífice reafirmó lo que para él sigue siendo la base inquebrantable de la familia: la unión entre un hombre y una mujer.
“El concepto de familia que defiende la Iglesia se fundamenta en una unión estable entre un hombre y una mujer”, expresó León XIV ante los embajadores.
Estas palabras llegaron justo antes de la esperada misa de inicio de su pontificado, que tuvo lugar este domingo en la Plaza de San Pedro, y confirman que el nuevo papa seguirá una línea conservadora en materia de doctrina familiar, una postura que podría causar revuelo en tiempos donde los modelos familiares se han diversificado y las voces progresistas dentro de la Iglesia piden cambios.
León XIV, que fue electo hace apenas diez días, parece no estar dispuesto a ceder en temas que considera fundamentales para la doctrina católica. Aunque aún no se ha pronunciado sobre otros asuntos como la ordenación de mujeres o el papel de la comunidad LGBTQ+ dentro de la Iglesia, su primera declaración pública en esta línea deja entrever que los próximos años de su pontificado estarán marcados por una defensa firme de los valores tradicionales.