El aspirante presidencial colombiano Miguel Uribe, baleado el pasado 7 de junio durante un evento público, fue sometido este lunes a una cirugía neuroquirúrgica de urgencia tras detectarse un sangrado intracerebral agudo, según confirmó la clínica donde permanece hospitalizado en Bogotá.
El senador de 39 años, una de las voces más visibles de la oposición de derecha en Colombia, recibió tres impactos de bala, dos en la cabeza y uno en una pierna, en un atentado que estremeció al país. Desde su ingreso, ha sido intervenido quirúrgicamente en dos ocasiones, y su estado sigue siendo crítico, con pronóstico reservado.
La nueva intervención se dio tras estudios clínicos e imagenológicos que confirmaron un sangrado interno en el cerebro, lo que obligó al equipo médico a actuar con urgencia para estabilizarlo.
Mientras Uribe lucha por su vida, las investigaciones avanzan. La Fiscalía ha imputado cargos a tres personas, incluyendo al presunto autor material del ataque: un adolescente de 15 años, quien fue aprehendido poco después del atentado. También fueron detenidos dos posibles cómplices. Los tres enfrentan cargos por homicidio en grado de tentativa y porte ilegal de armas, aunque ninguno aceptó los cargos durante las audiencias iniciales.
La gravedad del atentado ha generado un fuerte rechazo en la sociedad colombiana. El domingo, miles de ciudadanos salieron a las calles de Bogotá, Medellín, Cali y otras ciudades, exigiendo justicia y condenando la violencia política. Las movilizaciones fueron convocadas por distintos sectores sociales, defensores de derechos humanos y partidos de oposición.