La administración de Donald Trump destituyó a Doug Emhoff, esposo de la ex vicepresidenta Kamala Harris, y a varios altos funcionarios vinculados a la presidencia de Joe Biden de la junta directiva del Museo Conmemorativo del Holocausto en Washington. La medida, confirmada por el propio Emhoff en un comunicado, ha generado críticas por la politización de una institución dedicada a la memoria de las víctimas del genocidio nazi.
“Me informaron de mi expulsión del Consejo Conmemorativo del Holocausto de Estados Unidos. Permítanme ser claro: el recuerdo y la educación del Holocausto nunca deben politizarse”, expresó Emhoff, quien es de origen judío. “Convertir una de las peores atrocidades de la historia en un elemento polarizador es peligroso, y deshonra la memoria de seis millones de judíos asesinados por los nazis, cuya preservación fue creada este museo”, añadió.
La Casa Blanca, a través de su portavoz Karoline Leavitt, justificó las destituciones señalando que el presidente Trump busca nombrar a “firmes partidarios del Estado de Israel” para ocupar esos cargos. “El presidente Trump espera nombrar a nuevas personas que no solo continúen honrando la memoria de aquellos que perecieron en el Holocausto, sino que también sean firmes partidarios del Estado de Israel”, señaló Leavitt en declaraciones recogidas por The New York Times.
Además de Emhoff, fueron cesados otros asesores cercanos a Biden que habían sido nombrados en enero, entre ellos Ron Klain, exjefe de gabinete del expresidente; Tom Pérez, exsecretario de Trabajo; Susan Rice, exasesora de seguridad nacional y principal responsable de la estrategia contra el antisemitismo en la administración demócrata; y Anthony Bernal, asesor de la ex primera dama Jill Biden.
El cese fue notificado mediante un correo electrónico enviado por Mary Sprowls, funcionaria de la Oficina de Personal Presidencial. En el mensaje, al que tuvo acceso la cadena CNN, se indicaba: “En nombre del presidente Donald J. Trump, le escribo para informarle de que su puesto como miembro del Consejo Conmemorativo del Holocausto de Estados Unidos ha terminado, con efecto inmediato. Gracias por sus servicios”.
La decisión ha sido vista por varios sectores como un intento de reorientar ideológicamente la junta del museo, en un contexto de creciente polarización política en Estados Unidos.