El Día del Escritor Panameño, que se conmemora cada 25 de abril, fecha del natalicio del cuentista, ensayista, dramaturgo y periodista panameño Rogelio Sinán, celebra la obra de autores consagrados y también del talento emergente que, desde distintas trincheras literarias, continúa trazando con tinta la esencia del ser panameño.
Y con motivo de esta fecha tan especial para todos los que amamos las letras, conversamos con el ensayista y narrador oral panameño Carlos Fong, para quien ser escritor en un país donde la literatura muchas veces lucha por tener un espacio visible “es un acto de resistencia”. “En este país hay que amar y creer en lo que haces si quieres escribir. No es un país lector como algunos sectores dicen. No lo es como no lo es ningún país de nuestro continente. Pero el trabajo que se hace lo hacemos porque sabemos que es importante y porque existe un compromiso con la literatura y la cultura”.
De acuerdo con Fong, el mayor aporte de la literatura panameña a la identidad del país es “su visión y construcción de la nacionalidad a través de los textos literarios y no literarios. Sin la literatura no habría forma de entender al panameño y su complejidad. Sin la literatura no habría diálogo con la memoria y la historia. Seríamos seres invisibles”.
Fong, quien ha participado en importantes proyectos en torno a la animación a la lectura y el pensamiento creativo, nos contó que han sido muchos los autores panameños que han marcado su camino como escritor, entre ellos César Candanedo y Herasto Reyes, quienes lo ayudaron a entender la relación del hombre y su circunstancia social. También mencionó a Tristán Solarte y Ramón H. Jurado en lo existencial. Consuelo Tomás y Justo Arroyo, Ariel Barría, de quien aprendió que el mundo es un relato que se construye desde lo humano. Elsie Alvarado de Ricord, de quien conoció lo hermoso de la poesía, y Damaris Serrano, quien lo animó a leer la literatura entre líneas desde la mirada crítica.
Sobre los escritores emergentes en Panamá, Carlos Fong considera que el principal reto que enfrentan es que en nuestro país no existe una política cultural del libro. “Ahora no sabemos si tendremos que retomar el tema canalero como tema de la literatura. Hay muchas cosas que no sabemos cuál será su destino. El desafío de un escritor es estar siempre preparado para afrontar la dura realidad sin miedo y saber cuestionar los poderes sin miedo”.

Sobre su trayectoria, Carlos Fong no dio muchos detalles, pero pudimos conocer que los estudiantes de la Oxford International School elaboraron una colorida mampara, en la que destacan su trayectoria y lo que él llama sus “peripecias de escritor”.
Este narrador de cuentos aconseja a las nuevas generaciones que sienten el llamado a escribir en nuestro país “que lean buena literatura y que no se precipiten a escribir. Que se formen. Que estudien. Pero que, sobre todo, lean buena literatura clásica y contemporánea”.
Por último, al ser consultado sobre qué libro considera que debe leer una persona al menos una vez en la vida, Fong contestó que todos deberían leer “Pedro Páramo”, de Juan Rulfo.