Los productores de leche de Coclé, Herrera, Los Santos, Veraguas y Darién están viviendo momentos difíciles. Varias empresas procesadoras, incluyendo algunas transnacionales, han dejado de comprar leche, lo que ha provocado un gran excedente del producto en la región.
Nilo Murillo, director del Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA), explicó que esta situación ha generado “un espacio importante de leche flotando” y pone en jaque la economía de los ganaderos locales. La falta de compradores amenaza con dejar grandes cantidades de leche sin salida, afectando directamente los ingresos de cientos de familias que dependen de esta actividad.
A pesar del panorama complicado, Armando Cedeño, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos de Los Santos, informó que algunas empresas han mostrado interés en adquirir la leche para producir queso amarillo y otros derivados. En Darién, donde la situación era crítica, ya hay compañías que empezaron a recoger la leche como medida de emergencia.
Reunión con productores de leche de Azuero @IMA_Pma y @MIDAPma del lado del productor con paso firme, dándole respuesta el Gobierno de @JoseRaulMulino respondiendo a los panameños que todos los días producen por Panamá. pic.twitter.com/UwiMCRTj8s
— Nilo Murillo Robles (@nilomr11) June 14, 2025
El clima también ha jugado un papel importante en esta crisis. Según Murillo, este año se ha registrado un invierno atípico, con lluvias en meses tradicionalmente secos como enero y febrero, y un mayo bastante lluvioso. Esto ha hecho que los pastos estén en mejores condiciones, permitiendo que los animales coman más y, por ende, produzcan más leche. El resultado: una sobreproducción que, sin compradores, se convierte en un problema.
Para hacer frente a esta situación, el IMA y el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) han puesto en marcha un programa integral de compras. El plan incluye:
Compra de materia prima como mozzarella
Adquisición de cuajada nacional
Compra de leche fluida nacional a través de plantas procesadoras
El objetivo es transformar la leche excedente en productos como queso procesado, usando únicamente leche nacional, y así apoyar a los productores mientras se busca estabilizar el mercado.
Panamá produce cerca de 58 millones de litros de leche grado C al año, lo que muestra la importancia del sector y el fuerte golpe que puede representar la suspensión de compras por parte de las procesadoras. Los ganaderos esperan que estas medidas sean suficientes para evitar pérdidas mayores y mantener a flote la producción nacional.