El arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, lanzó un llamado urgente a la unidad y al diálogo en medio de las protestas y tensiones sociales que atraviesa el país desde abril de 2025. Durante su homilía dominical, Ulloa destacó la necesidad de construir “puentes de encuentro, no muros de división” y de tender “manos abiertas, no puños cerrados” para superar los desafíos actuales.
El prelado hizo un llamado a la verdad y a evitar interpretaciones erróneas sobre los hechos, en referencia a la desinformación que ha circulado en torno a las reformas en la Caja de Seguro Social y otros temas que han generado malestar en diversos sectores. Insistió en que Panamá requiere personas que trabajen por el bien común, dejando de lado ideologías o intereses particulares, para avanzar hacia una nación más justa, solidaria y fraterna, especialmente con quienes enfrentan mayores carencias.
Monseñor Ulloa también pidió que se eleve una oración para que los gobernantes reciban sabiduría, los ciudadanos serenidad y que todos tengan la voluntad de dialogar con franqueza para encontrar soluciones viables. Su mensaje busca fomentar el compromiso sincero de todos los panameños para construir un país unido y en paz, en medio de la creciente polarización social.