Las protestas contra la polémica Ley 462 siguen generando efectos colaterales en distintos sectores del país. Esta vez, fue un empresario, Ernesto Orillac, miembro de la Cámara de Turismo, quien alzó la voz con preocupación al advertir que los cierres de vías y manifestaciones han provocado una disminución en la llegada de visitantes internacionales a la isla, así como la cancelación de múltiples reservas para los próximos meses.
“Esto es muy negativo. Teníamos una expectativa importante de crecimiento y ahora todo se ha venido abajo”, lamentó.
A su juicio, las protestas no tienen relación directa con el contenido de la ley, sino que están siendo protagonizadas por personas ajenas al verdadero impacto de la norma.
“Muchos de los que están protestando ni siquiera están afectados por la ley. Este tema se ha politizado y se ha desviado del propósito original. La Ley 462, si se estudia bien, está tratando de salvar al Seguro Social, no de hundirlo”, expresó con tono crítico.
El empresario aseguró que los efectos no solo se sienten en el turismo, sino también el futuro del país y en la educación, ya que los constantes cierres interrumpen las clases, bloquean el paso de docentes y estudiantes, y amenazan la estabilidad laboral de miles de personas.
Mientras tanto, el malestar en la calle sigue creciendo y la Ley 462 continúa bajo fuego cruzado. El Gobierno insiste en que la normativa busca garantizar la sostenibilidad de la Caja del Seguro Social, pero diversos sectores no están convencidos, y el país enfrenta un ambiente de tensión que ya deja secuelas económicas y sociales.