Los ecos del éxito aún resuenan en San Antonio. Gregg Popovich, sinónimo de pasión y estrategia, deja de ser el rostro enérgico del banquillo de los Spurs tras liderar durante casi tres décadas a una de las franquicias más respetadas de la NBA. La razón, aunque dolorosa, es entendible: su salud ya no permite el ritmo frenético de la competencia.
Con 76 años, Popovich sufrió un derrame cerebral en noviembre que lo alejó indefinidamente del equipo. A esto se sumó un desmayo reciente en un restaurante, encendiendo aún más las alarmas sobre su continuidad. Sin embargo, Popovich no cuelga del todo el silbato. Su nuevo rol como presidente a tiempo completo lo mantendrá cerca del deporte que ama.
"We look forward to our next chapter together."
— ClutchPoints (@ClutchPoints) May 2, 2025
The Spurs put together this beautiful tribute to Gregg Popovich as he steps down as head coach and moves into the front office 🥹
(via @spurs)pic.twitter.com/uwKytsSKRk
Durante sus 29 temporadas en el banquillo, Popovich se convirtió en el entrenador con más victorias en la historia de la NBA. Su legado incluye cinco campeonatos, innumerables gestas tácticas y la creación de un equipo que fue modelo a seguir.
En la historia de las grandes ligas deportivas de EE.UU., su nombre quedó grabado en letras doradas. Solo Mike Tomlin (NFL), Erik Spoelstra (NBA), Dave Roberts (MLB) y Jon Cooper (NHL) se mantienen en el top de los estrategas más longevos.
Aunque la NBA pierde a uno de sus estrategas más emblemáticos, San Antonio no pierde a su guía. Popovich seguirá diseñando el futuro de la franquicia, esta vez desde la oficina.