Diputado Raúl Pineda bajo la lupa: ‘Operación Jericó' es enviada a la Corte para su investigación por presuntos vínculos al narcotráfico

Las murallas de Jericó tiemblan nuevamente, y esta vez el estruendo resuena en los pasillos de la Corte Suprema de Justicia. La Fiscalía Primera de Drogas ha enviado un explosivo paquete de pruebas que apunta a la familia del diputado Raúl Pineda, un veterano del Partido Revolucionario Democrático (PRD), cuya sombra parece extenderse más allá del hemiciclo legislativo.

Pruebas Telefónicas y la Red Familiar

En el corazón de la operación se encuentra Abraham Rico Pineda, hijo del diputado, cuya implicación en actividades de blanqueo de capitales y tráfico de drogas lo ha llevado directo a la fría y austera cárcel de La Nueva Joya. Pero las conexiones no terminan allí. Transcripciones de llamadas telefónicas sugieren una relación directa entre padre e hijo en asuntos que la Fiscalía califica como “delicados”.

Una llamada interceptada el 20 de mayo de 2024 fue el detonante: instrucciones para ocultar evidencia durante un allanamiento. Mientras tanto, el diputado Raúl Pineda, en una posición de aparente calma, mantiene su puesto en la Asamblea, blindado por los vericuetos legales que, hasta ahora, han evitado que el martillo de la justicia caiga sobre él.

La Corte, un Tablero Político

El 11 de julio pasado, la Corte Suprema consideró insuficiente el material probatorio presentado por la Fiscalía, salvando temporalmente al diputado. Pero la última remisión de pruebas por parte del Ministerio Público busca cambiar el rumbo. Con Olmedo Arrocha como magistrado ponente, el Pleno decidirá si el caso se convierte en un terremoto político.

Jericó: Un Caso con Tentáculos Internacionales

La operación Jericó, que involucra a panameños, colombianos y mexicanos, destapa una red que va desde los rincones del Darién hasta las más altas esferas del poder político. ¿Es Raúl Pineda un simple espectador o un jugador clave en esta trama de corrupción y blanqueo?

El país está expectante, mientras la Fiscalía asegura que las nuevas pruebas podrían hacer caer las murallas de Jericó. Por ahora, el drama se intensifica y el pueblo panameño aguarda el desenlace de una saga que promete más giros que una novela política.