El abogado de Aaron Hernandez (q.e.p.d.) dijo este jueves que el cerebro del difunto tight end de los Patriots de Nueva Inglaterra exhibe indicios claros de la enfermedad degenerativa encefalopatía traumática crónica (ETC).
En una conferencia de prensa en sus oficinas, el abogado Jose Báez dijo que exámenes post mortem mostraron que Hernandez sufría un caso severo de la enfermedad.
La enfermedad puede ser causada por golpes reiterados a la cabeza y lleva a síntomas como cambios violentos de temperamento, depresión y problemas cognitivos.
Hernandez se suicidó en abril en una celda de la cárcel donde cumplía cadena perpetua por un asesinato en el 2013. Su muerte se produjo apenas horas antes de que los Patriots visitasen la Casa Blanca para celebrar su victoria en el Super Bowl.
La ETC solamente puede ser diagnosticada en una autopsia. Un estudio reciente encontró evidencias de la enfermedad en 110 de 111 ex jugadores de la NFL cuyos cerebros fueron examinados. La enfermedad ha sido vinculada a concusiones reiteradas y causa daños cerebrales mayormente en la región frontal, que controla numerosas funciones, incluyendo juicio, emociones, control de impulsos, conducta social y memoria.
El abogado indicó que la hija del jugador demandó a la NFL y a los New England Patriots por hacer creer a Hernandez que estaba en un deporte seguro.
La demanda por 20 millones de dólares presentada en una corte federal de Boston, este jueves, reclama que el equipo y la liga privaron a Avielle Hernandez de la compañía de su padre. Es adicional a un acuerdo de $1 billón en el que la liga acuerda pagar a los familiares de los jugadores que han sufrido daño cerebral por los golpes repetidos en la cabeza mientras jugaban futbol americano.
Texto y Foto: AP