Es un bebé de solo un año y tres meses, que sufrió severas lesiones al ser arrastrado por el taxi que conducía su propio padre (sin saber que llevaba enganchado a su hijo), ha resistido tanto, que ya muchos lo consideran 'un milagro'.
Los primeros exámenes practicados salieron favorables y no presentaba daños craneales.
El niño, aunque aún se encuentra en condición delicada, está estable.
A causa de las lesiones recibidas en su anatomía producto del accidente, los doctores han determinado como necesario practicarle injertos de piel. El procedimiento consiste en extraer una partecita de su piel sana para reparar piel dañada en otras partes de su cuerpo.
Los padres del pequeño Tared Barría, siguen apegados a Dios para que pronto salga de la sala de Cuidados Intensivos del Hospital del Niño, en la ciudad de Panamá.
Según informes, el menor sufrió severas lesiones al ser arrastrado por el taxi.
Se presume que el niño, por un descuido, se metió debajo y su ropa pudo engancharse del hierro, que evitó que saliera, quedando entre el guardafango y la llanta.
El menor fue divisado por otros taxistas, quienes avisaron al padre que algo parecido a un muñeco iba atorado en el carro.
El señor había manejado el auto desde su casa, en Valle La Unión, hasta Nuevo San Juan.
Por suerte, cerca del lugar donde se percataron del hecho había una policlínica, donde los doctores le dieron los primeros auxilios y luego decidieron remitirlo al Hospital del Niño.
La ciudadanía ha seguido de cerca este caso, elevando plegarias a Dios para que el pequeño Tared pueda salir adelante y recuperarse pronto.
REDACCIÓN MI DIARIO / WEB