Te imaginas nunca llegar tarde a cualquier cita que tengas en tu vida. Te imaginas que no es prioridad cumplir con una agenda, y que no haya gente retrasada o a temprano. Todo esto fuera posible si el ser humano no considerara el tiempo.
Empecemos por la definición de la palabra tiempo.
El tiempo es una magnitud física con la que medimos la duración o separación de acontecimientos. El tiempo permite ordenar los sucesos en secuencias, estableciendo un pasado, un futuro y un tercer conjunto de eventos ni pasados ni futuros respecto a otro.
Pero no todos creen o consideran que el tiempo existe o es prioritario.
El físico inglés Julian Barbour, lleva más de 30 años defendiendo de que el tiempo no existe.
Todo esto viene porque a nivel cuántico, en la escala de los átomos y las partículas elementales, el tiempo carece de significado. Por eso hay científicos como Barbour que propugnan que el tiempo no es un aspecto fundamental del mundo.
Barbour señala que el universo no es otra cosa que una gran colección de momentos y cada uno de ellos una colección de cosas. A la colección de todos estos momentos lo llama el montón. No tiene sentido querer ordenar temporalmente esos diferentes momentos. Simplemente están y punto. Nada cambia en el tiempo porque no hay tiempo, que es una ilusión creada por nuestro cerebro.
TAMBIÉN PUEDES LEER: ¿Miguel de Cervantes y William Shakespeare murieron el mismo día?
Su libro The End of Time (El final del tiempo) propone una física sin tiempo, desde un polémico punto de vista en el cual el tiempo, tal como lo percibimos, no existe más que como ilusión, añadiendo que algunos problemas en las teorías de la física surgen de suponer su existencia como real.
Barbour, de 82 años de edad, argumenta que no tenemos ninguna evidencia del pasado más allá de nuestra memoria de él, y de igual modo, que no hay evidencia de un futuro que no sea nuestra creencia en el mismo.
“El cambio se limita a crear una ilusión de tiempo, con cada momento individual existiendo por derecho propio, completo y entero.”
TAMBIÉN PUEDES LEER: Niña caníbal cuenta a qué sabe el cerebro humano
Él llama a estos momentos los “Ahoras”. Todo es una ilusión: no hay movimiento ni cambio alguno. El físico afirma a continuación que la ilusión del tiempo es lo que interpretamos a través de lo que él llama “cápsulas de tiempo”, que representan “cualquier patrón fijo que genere o codifique la apariencia de movimiento, cambio o historia”.
La teoría de Barbour trasciende el escepticismo de la del universo de bloque, ya que niega no sólo el paso del tiempo, sino también la existencia de una dimensión objetiva del mismo. La naturaleza ordena los “Ahoras”, por la semejanza inherente entre unos y otros.
Dicha ordenación es lo que convencionalmente llamamos orden temporal, pero no proviene de “Ahoras” ocurriendo en momentos específicos, ya que no se producen, ni proviene de una existencia invariable a lo largo del eje de tiempo (en un universo bloque), sino que dicha ordenación se deriva meramente de su contenido real.
Aunque la propuesta de Barbour pudiera ser posible, quizás el ser humano viviría en un tremendo caos de no contar con un elemento tan fundamental en sus vidas como el tiempo.