El adiós de un gigante humanitario, Dikembe Mutombo

El mundo del baloncesto y la humanidad han perdido a una figura inolvidable. Dikembe Mutombo, la leyenda de la NBA y activista humanitario, falleció el 30 de septiembre de 2024 a los 58 años, víctima de un cáncer cerebral en Atlanta. Nacido en Kinshasa, República Democrática del Congo, Mutombo tuvo una carrera de 18 años en la NBA, donde se destacó como uno de los mejores defensores y bloqueadores en la historia de la liga.

El gigante de 2,18 metros, cuyo movimiento característico de sacudir el dedo después de cada bloqueo lo hizo legendario, jugó para seis equipos, incluyendo los Denver Nuggets y los Houston Rockets. Entre sus logros más memorables, está la histórica victoria de los Nuggets sobre los Seattle SuperSonics en los playoffs de 1994, una de las mayores sorpresas en la historia de la NBA. Con más de 3,200 tiros bloqueados en su carrera, solo es superado por Hakeem Olajuwon en la lista de los mayores bloqueadores de la liga.

Sin embargo, Mutombo no solo dejó huella en la cancha. Fuera de ella, se dedicó a mejorar las condiciones de vida de miles de personas en su Congo natal. En 2006, fundó el Hospital Biamba Marie Mutombo en Kinshasa, en honor a su madre, y contribuyó con millones de dólares a iniciativas educativas y de salud. En plena pandemia de COVID-19, se convirtió en un activista clave para la promoción de las vacunas en comunidades desfavorecidas.

La vida de Mutombo es un ejemplo de cómo el deporte puede ser un vehículo de cambio social. “El baloncesto fue un vehículo que utilicé para llegar a donde quiero”, decía Mutombo, quien siempre vio el éxito deportivo como un medio para servir a los demás. Su legado humanitario será recordado tanto como sus hazañas deportivas. Mutombo, ciudadano estadounidense desde 2006, deja atrás a su esposa, Rose, y a sus hijos, junto con un vacío irreparable en el baloncesto y la filantropía.