El margen es mínimo. La presión, máxima. El Real Madrid llega con la soga al cuello al decisivo choque de este domingo ante el Celta de Vigo en el Santiago Bernabéu. A siete puntos del Barcelona —tras la ajustada victoria culé 2-1 sobre Valladolid este sábado 3 de mayo—, los dirigidos por Carlo Ancelotti saben que no pueden permitirse otro traspié.
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— Real Madrid C.F. 🇬🇧🇺🇸 (@realmadriden) May 3, 2025
Los blancos vienen golpeados. La eliminación en los cuartos de final de la Champions y el reciente revés en la final de la Copa del Rey ante su archirrival Barcelona (3-2) han dejado secuelas anímicas. Sin embargo, queda un último cartucho: LaLiga. Para soñar con un milagro, deben ganar todos los encuentros restantes y esperar fallos de los blaugranas.
😄 ANCELOTTI, SONRIENTE con su staff técnico antes de recibir al Celta de Vigo.
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El rival de turno no es un cualquiera. El Celta de Vigo ha encontrado su mejor versión en este tramo de la temporada. Hace pocas semanas, el equipo celeste obligó al Barça a sudar hasta el minuto 98, cuando un polémico penalti les robó un punto. Esta vez, los gallegos buscarán repetir la hazaña, pero con un desenlace diferente.
Eso sí, la historia favorece al Madrid. Desde 2016, los merengues no saben lo que es perder ante el Celta. Además, ya les ganaron en Liga y Copa esta temporada. Pero las estadísticas quedan atrás cuando la urgencia apremia.
El balón rodará con el título en juego. El margen de error es nulo. Si el Madrid falla, la fiesta puede empezar antes de tiempo en Cataluña.
