El sábado pasado, fue un día lleno de emoción y cultura en honor a la querida Alejandrina Lan Jaramillo. Con ceremonias tanto en la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes como en su tierra natal, Escobal, la Reina Madre fue despedida con un tributo que combinó la solemnidad católica con los rituales vibrantes de la cultura Congo.
Con más de seis décadas dedicadas a promover y preservar la cultura congo y los derechos culturales afropanameños, Alejandrina Lan Jaramillo dejó un legado imborrable. Fue una embajadora cultural incansable, líder y maestra, reconocida no solo en Panamá sino también internacionalmente, como lo demuestra su inclusión en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco en 2018.
Acompañada por sus hijos, entre ellos la actual reina congo del Palenque de Curundú, Marcia Rodríguez Lan, Alejandrina Lan Jaramillo fue honrada por la comunidad con cantos, tambores y danzas que celebraron su vida y su contribución invaluable. Su legado vivirá a través de su extensa familia y de todos aquellos que continúan su lucha por el reconocimiento y la preservación de las tradiciones afropanameñas.
En su último recorrido, Nengres y machas se unieron para despedir a la Reina Madre, acompañándola en su viaje final hacia el encuentro con sus ancestros. Alejandrina Lan Jaramillo deja un vacío profundo pero también un legado que seguirá vibrando en los corazones de todos aquellos que aman y respetan la cultura congo.
Cortesía: MiCultura
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