Aunque han tratado de desmentir el incidente, las imágenes hablan por sí solas. El presidente francés, Emmanuel Macron, a su llegada al aeropuerto de Hanói, donde inicia una gira asiática que lo llevará a Indonesia y Singapur, recibe un manotazo de una persona que usa un saco rojo y que, aunque no se puede ver su rostro, luego se sabe que es su esposa, Brigitte.
Justo cuando se abrían las puertas del avión presidencial, el personal de tierra y la prensa se preparaban para recibir al mandatario. En ese instante, las manos de Brigitte Macron aparecieron en el encuadre y se dirigieron hacia el rostro de su esposo en un gesto que parecía, en un primer momento, un intento de agresión. La escena, grabada por la agencia Associated Press (AP) y difundida la noche del domingo, mostró a Macron sorprendido y desplazado por el contacto. Sin embargo, al darse cuenta de que estaba siendo grabado por las cámaras, el mandatario rápidamente recuperó la compostura, trató de esbozar una sonrisa, se giró hacia el exterior y saludó a los presentes, mientras la primera dama descendía por la escalerilla con gesto serio, rechazando el brazo de su esposo y sujetándose a la barandilla.
Las imágenes circularon con rapidez por internet y redes sociales, especialmente entre críticos del presidente francés. En un principio, el Elíseo desmintió los hechos. Fuentes del entorno presidencial, citadas por AFP, rebajaron la gravedad del episodio, calificándolo como una “pequeña disputa” y, posteriormente, como un “momento de relajación” entre la pareja. “Fue un instante de complicidad, en el que bromeaban antes de iniciar el viaje. No hay que dar pie a teorías conspirativas”, explicó uno de los colaboradores de Macron a los medios que lo acompañan.
El propio Emmanuel Macron se pronunció sobre el incidente horas después. En declaraciones a la prensa desde Hanói, desmintió cualquier escena de celos o pelea conyugal. “Estábamos bromeando, como lo hacemos a menudo. Todo el mundo debe calmarse”, declaró, restando importancia a las imágenes.
¿Se acabó el amor entre la famosa pareja o solo se trató de una disputa conyugal? Y es que vale recordar que la relación entre el presidente de Francia y su esposa comenzó en 1993 en la ciudad de Amiens, cuando Emmanuel, con 15 años, era alumno en el colegio jesuita La Providence, y Brigitte, de 40 años, era su profesora de teatro y literatura, además de madre de tres hijos y casada en ese momento. Ambos compartían una pasión por la literatura y el teatro, lo que los llevó a colaborar en una obra escolar, donde surgió una conexión especial entre ellos.
La diferencia de edad de 24 años y la situación personal de Brigitte generaron controversia y oposición, especialmente por parte de los padres de Emmanuel, quienes lo enviaron a París para continuar sus estudios y alejarlo de la relación. Pero a pesar de la distancia y las dificultades, la pareja mantuvo el contacto y, tras el divorcio de Brigitte en 2006, se casaron en 2007.
Desde entonces, Brigitte ha sido una figura clave en la vida personal y profesional de Emmanuel Macron, brindándole apoyo constante durante su ascenso político hasta convertirse en presidente de Francia en 2017.