¡Los romanos fueron los pioneros de la comida rápida!
Un grupo de arqueólogos ha desenterrado en Mallorca pruebas contundentes de que, hace más de dos mil años, ya se vendían aves fritas al estilo “snack callejero” en plena ciudad romana de Pollentia.

La investigación, dirigida por el doctor Alejandro Valenzuela del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, encontró un pozo negro repleto de huesos de zorzales y otras especies cocinadas. Este pozo, con 3.9 metros de profundidad, estaba justo detrás de lo que fue una antigua taberna romana —el equivalente a un puesto de comida rápida— y contenía restos de hasta 165 zorzales fritos, la especie más frecuente del hallazgo.
Contrario a lo que se pensaba, los zorzales no eran exclusivos de la alta sociedad romana ni se preparaban solo en banquetes de élite. Según el estudio, eran cocinados al momento, con una carnicería mínima, fritos en aceite caliente y ofrecidos a trabajadores, transeúntes y ciudadanos comunes. Los huesos estaban bien conservados, sin rastros de depredación por plagas, lo que revela que los romanos sabían manejar sus desperdicios y alimentos eficientemente.