En una declaración que ha generado tanto expectativas como controversia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado una inversión inicial de 25 mil millones de dólares destinada a iniciar la construcción de un ambicioso sistema antimisiles denominado “Cúpula Dorada”. Este escudo defensivo, inspirado en el sistema “Cúpula de Hierro” israelí, buscará proteger al país de amenazas con misiles balísticos intercontinentales (ICBM).
Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, Trump aseguró que este sistema defensivo, basado en una constelación de satélites e interceptores espaciales, estará “completamente operativo antes de que finalice mi mandato en 2027”. Según el presidente, la Cúpula Dorada garantizará la seguridad nacional de Estados Unidos y permitirá neutralizar misiles enemigos “en cuestión de segundos” desde su lanzamiento.
“Israel nos ha mostrado que es posible proteger a un país de las amenazas externas. La Cúpula Dorada será incluso más avanzada, con interceptores desplegados en el espacio para una defensa total”, afirmó Trump.
El ambicioso plan prevé el despliegue de decenas de satélites y plataformas de interceptación equipadas con misiles de última generación, capaces de derribar proyectiles a gran altitud y velocidad. Además, incluirá estaciones de radar terrestres y enlaces de comunicación de alta velocidad para garantizar la coordinación entre los distintos componentes del sistema.