Después de más de diez horas de tira y jala, el primer día de diálogo entre los sindicatos bananeros de Bocas del Toro y la Junta Directiva Ampliada de la Asamblea Nacional terminó sin humo blanco. Ni un papel firmado ni un acuerdo concreto. Solo promesas de volver a intentarlo este miércoles a las 11:00 a.m.
El encuentro, que se realizó en la sede del Parlamento, tenía como objetivo atender las demandas laborales y sociales del sector bananero, golpeado por condiciones que (según los trabajadores) ya no aguantan más.
Los dirigentes sindicales llegaron con todo: exigencias puntuales, denuncias por incumplimientos y reclamos que no son nuevos. Lo dejaron claro frente a los diputados: “El tiempo se agota y el trabajo en las fincas no da para vivir dignamente”.
Mientras tanto, la Asamblea aseguró estar abierta al diálogo, pero sin adelantar ninguna propuesta concreta. La reunión se prolongó por horas entre idas, venidas y tensiones que no faltaron.
Aunque no hubo acuerdos, ambas partes confirmaron que el diálogo continuará este miércoles. La expectativa está en los puntos críticos que aún no se han resuelto y que podrían definir el futuro inmediato de los trabajadores del banano.
En las calles de Bocas del Toro el ambiente sigue caldeado. Aunque el diálogo está en marcha, los bloqueos y la presión de base no han cesado. Los líderes aseguran que si no hay avances reales, podrían endurecer las medidas.
Por ahora, todo está en suspenso. Los ojos están puestos en lo que pasará en la próxima ronda, porque la banana no solo se pela… también se discute.