En Bocas del Toro, los productores de plátano y otros cultivos están sufriendo fuertes pérdidas económicas debido a los cierres de vías que ya superan las 40 horas en varios puntos clave de la provincia. Los bloqueos, que incluyen troncos y cadenas en sectores como finca 12, finca 8 y finca 66, han paralizado el transporte y la actividad comercial, afectando también al sector turístico, principal motor económico de la región.
La Cámara de Comercio local calcula que las pérdidas semanales podrían alcanzar los tres millones de dólares. Además, la situación ha obligado a suspender las clases presenciales, con varios colegios optando por la educación virtual mientras persistan los bloqueos.
Los residentes deben caminar largas distancias para llegar a sus trabajos y los transportistas con cargas permanecen varados, lo que agrava la crisis. El desabastecimiento de productos básicos es inminente, ya que la isla depende casi totalmente de insumos que llegan desde tierra firme.
Manuel Sanjur, presidente de la Cámara de Comercio del Archipiélago, advirtió que están al borde del caos y que esta crisis puede ser terminal para muchos pequeños comerciantes y productores que no cuentan con recursos para resistir tanto tiempo. También expresó preocupación por la organización detrás de las protestas, que cuentan con apoyo externo y recursos para mantener los bloqueos.
Aunque respeta el derecho a la protesta, Sanjur enfatiza que el bloqueo indefinido afecta el derecho de otros a trabajar y vivir dignamente. La incertidumbre crece en Bocas del Toro, donde el turismo está detenido y la economía local se enfría cada día más.