Gerardo Solís, contralor de la República, afirma que quienes recibieron los auxilios económicos están actualmente en tratamiento psicológico y padecen depresión porque sus nombres han sido ventilados y burlados en las universidades donde se encuentran, ya que no cuentan con la capacidad económica para costear sus estudios. ¿Cómo es esto posible?
En efecto, Solís considera que estos jóvenes están siendo objeto de acoso, por lo que les envió un mensaje de apoyo:
“Para quienes recibieron los auxilios, levanten la cara, miren al sol de frente, siéntase orgulloso, ustedes forman parte de una elite privilegiada que va a la universidad. Solo un 8% de la población de Panamá tiene estudios universitarios completos, ustedes están obligados a terminar sus estudios porque todo el que recibe auxilios en primer lugar fue a la universidad y eso significa que tienes algo en la cabeza, siéntete orgulloso de tus conocimientos y para todos los que piden, vayan al IFARHU” reveló.
Explica que la decisión de mantener en secreto la información se debe a que “la información estaba siendo utilizada con fines políticos... la contraloría no es una entidad política, no la voy a meter en política, nosotros estamos al margen de la política.”
Aunque reconoce que “18 personas de 9,906 que habrían recibido estos auxilios las están discriminando por razón política”, Solís insiste en que se auditarán los casos de auxilios económicos que han generado controversia.
“Que nadie sienta vergüenza por que lo discriminen por su su clase social o razones políticas. Ningún estudiante tiene que ser discriminado por quien es su papá o abuelo, el que va al IFARHU que vaya con la frente en alto que tiene los méritos” reveló.
Y sobre la decisión de no publicar los nombres de los beneficiarios, Solís lo asume con firmeza: “La responsabilidad de no publicar los nombres de los beneficiarios fue una decisión administrativa de este contralor, la asumo yo.”
En medio de las revelaciones, se descubre que muchos de estos auxilios fueron asignados a funcionarios y familiares de altos cargos del gobierno, incluyendo al presidente Laurentino Cortizo. Pero Solís evade responder si los hijos de ministros deberían tener acceso a estos auxilios, aunque confiesa que él mismo recibió uno en el pasado.