Erupciones en las manos, pies y boca, junto con fiebre y malestar general, son algunos de los síntomas que se han reportado con mayor frecuencia en las últimas semanas debido al aumento de casos del virus de manos, pies y boca, una infección viral común que afecta principalmente a niños menores de cinco años.
El doctor en medicina general, Irving Acosta, explicó a MiDiario cómo identificar esta enfermedad, qué signos deben alertar a los padres y qué medidas tomar para evitar complicaciones.
¿Qué es y cómo se contagia?
Esta enfermedad es causada por el enterovirus, especialmente el virus Coxsackie, y se transmite fácilmente por contacto directo con saliva, mucosidad nasal, heces o superficies contaminadas. Es por ello que los niños en edad preescolar y escolar, que comparten juguetes o utensilios y están en constante contacto físico, son los más vulnerables.
“A diferencia de un resfriado común, este virus no causa congestión ni tos. Lo que llama la atención es la aparición de fiebre, malestar general y, posteriormente, lesiones dolorosas en la boca, palmas de las manos y plantas de los pies. Esas erupciones son clave para su identificación”, detalló el Dr. Acosta.
También pueden aparecer llagas en la lengua, encías o mejillas internas, lo que dificulta que el niño se alimente con normalidad.
Prevención y cuidados en casa
El especialista enfatizó que la higiene es el principal aliado para prevenir contagios. “El lavado frecuente de manos con agua y jabón, tanto del niño como de sus cuidadores, es esencial. Si ya presenta síntomas, lo ideal es no enviarlo al colegio para evitar la propagación del virus”, señaló.
Uno de los riesgos más frecuentes es la deshidratación, ya que las úlceras bucales provocan dolor al tragar. En estos casos, Acosta recomienda acudir al médico desde los primeros síntomas para tratar la fiebre y garantizar una buena hidratación.
Las autoridades de salud alertaron sobre el repunte de casos y exhortaron a los padres a reforzar las medidas de higiene y desinfección en el hogar, especialmente en objetos de uso común como juguetes, mesas y manijas. La coordinadora del Programa de Niñez y Adolescencia, Lilibeth Ureña, enfatizó que esta enfermedad afecta principalmente a menores de cinco años y se propaga rápidamente si no se toman precauciones. Por su parte, la enfermera Yanina Rodríguez destacó que los niños deben permanecer en casa mientras tengan síntomas para evitar contagios.

Alimentación y tratamiento
Desde la Región de Salud de San Miguelito, las autoridades recomiendan ofrecer alimentos suaves y fríos, como gelatina, yogur o puré, para evitar el dolor al tragar. Además, sugieren mantener una buena hidratación con agua, jugos naturales diluidos o suero oral, y evitar alimentos ácidos, salados o muy calientes que puedan irritar las llagas en la boca. También enfatizan que no se debe forzar la alimentación, ya que es normal que el apetito disminuya durante algunos días.
Según los expertos, dado que se trata de una infección viral, no es necesario el uso de antibióticos. El cuadro clínico suele resolverse por sí solo en aproximadamente una semana, siempre que se mantenga el cuidado adecuado y la atención oportuna.
Clima y riesgo
El Dr. Acosta explicó que, aunque el clima no es un factor directo, la temporada de lluvias favorece la transmisión porque los niños pasan más tiempo en espacios cerrados y en contacto estrecho.
Por ello, tanto padres como docentes deben mantenerse alertas ante cualquier síntoma y fomentar hábitos de higiene en casa y en las escuelas.