El arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, se reunió con el presidente de la República, José Raúl Mulino, y aceptó ser un puente para facilitar un acuerdo que ponga fin al conflicto laboral que ha paralizado la economía en Bocas del Toro y provocado la pérdida de miles de empleos.
Ulloa, en su rol como presidente de la Conferencia Episcopal Panameña, participará en la mediación acompañado por el rabino Gustavo Kraselnik, presidente del Comité Interreligioso, buscando un diálogo que permita resolver la crisis.
Durante el encuentro, el presidente Mulino informó a Ulloa sobre los esfuerzos del gobierno para negociar con el sindicato Sitraibana, liderado por Francisco Smith, y le entregó una carta firmada en la que se compromete a presentar una ley que restablezca el régimen laboral de los trabajadores bananeros, similar al que existía en la antigua Ley 45.
La Oficina de Comunicación y Prensa de la Arquidiócesis de Panamá informa que, a solicitud expresa del Excelentísimo Señor Presidente de la República, José Raúl Mulino Quintero,
— Arquidiócesis de Pmá (@ArquiPanama) June 6, 2025
el Arzobispo Metropolitano de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, O.S.A.,
accedió a… pic.twitter.com/4quFsRpCiI
Esta propuesta busca que el sindicato levante los bloqueos que mantienen paralizadas las actividades económicas en la provincia, afectando sectores clave como el turismo, comercio, producción de cacao, plátano y las bananeras independientes.
Tras la reunión en la Presidencia, en la que también participaron los ministros Jackeline Muñoz (Trabajo), Fernando Boyd (Salud) y Julio Moltó (Comercio), monseñor Ulloa se comunicó con representantes del sindicato para coordinar una reunión el próximo martes, con la esperanza de avanzar hacia una solución pacífica.
La crisis en Bocas del Toro, que comenzó con la huelga de trabajadores bananeros en rechazo a reformas laborales y de seguridad social, ha dejado a miles sin empleo y ha paralizado la economía local, con pérdidas millonarias para la región. La mediación liderada por líderes religiosos y el gobierno busca evitar un mayor deterioro social y económico.
La población de Bocas del Toro espera que este diálogo traiga pronto la paz social y la reactivación de la provincia.