Al doctor Daniel Herrera el béisbol nacional le debe mucho y por eso la federación panameña de ese deporte ha decidido rendirle homenaje en vida dedicándole el próximo torneo nacional juvenil, que inicia el próximo 3 de enero.
El anuncio oficial de dicha dedicatoria se hizo ayer en las oficinas de la Fedebeis ubicadas en el Estadio Nacional Rod Carew, coliseo que precisamente será el escenario de los actos inaugurales del certamen, en el que verán acción 12 novenas.
'Primero que nada quiero manifestar que es una sorpresa que se le rinda homenaje a un atleta aficionado formado en su seno. Esto me llena de orgullo y de satisfacción', señaló Herrera, médico ortepeda y traumatólogo ya jubilado.
Herrera, de 76 años, tuvo la oportunidad de jugar buen béisbol desde su infancia y eso lo llevó a formar parte de diversas selecciones, tanto en la juvenil, como en la mayor. Incluso fue tentado para firmar con los Astros de Houston y Atléticos de Kansas City, pero una promesa hecha a su madre valió más.
'En aquellos tiempos preferí seguir mis estudios porque le había prometido a mi madre ser médico. Al final lo cumplí y eso me alejó del béisbol profesional, ya que los bonos también eran muy bajos y no me garantizaban los estudios de medicina', comentó Herrera, quien durante su juventud logró combinar los estudios y el deporte que le apasionaba.
SALVÓ LOS BRAZOS
Ya como galeno, Herrera llegó a notar que los equipos nacionales estaban careciendo de brazos y fue así como se dedicó a estudiar la biomecánica de lanzar para buscar las causas de dicha falencia.
De aquel estudio surgió el primer reglamento sobre cantidad de lanzamientos en los torneos.
'Creí que eso (regular la cantidad de pitcheos) podía ser positivo para perdurar en esa posición. Hice una reglamentación para el béisbol nacional que trascendió a otros países y que hoy día sigue vigente', añadió.
Herrera ya no ejerce la medicina en hospitales y consultorios, pero sigue activo formando profesionales como profesor de Anatomía Humana en la Escuela de Medicina de la Universidad de Panamá. Y aunque asiste poco a los estadios, son los medios lo que lo mantienen conectado con el deporte de sus amores.
Texto por: Aurelio Ortiz G.