El Santiago Bernabéu fue escenario de una velada que tuvo más de homenaje que de fútbol. Carlo Ancelotti y Luka Modric dijeron adiós entre lágrimas, aplausos y ovaciones interminables de los 85 mil hinchas que llenaron el estadio.
Carlo Ancelotti se despidió del Real Madrid dejando un legado de elegancia, éxito y respeto. En su última noche en el Bernabéu, fue ovacionado por 85 mil aficionados que reconocieron su contribución a la historia del club. pic.twitter.com/SPI44ClMd6
— Mi Diario Panamá (@MiDiarioPanama) May 25, 2025
La Real Sociedad fue un espectador de lujo para una despedida donde el balón pasó a segundo plano y el corazón madridista dictó el ritmo.

Mbappé fue la figura sobre el césped.
El francés anotó dos goles, el primero tras un penalti señalado por el VAR por mano de Pablo Marín y el segundo de rechace tras el fallo inicial ante Marrero. Con estos goles, Mbappé supera al sueco Gyökeres y pone pie firme en la conquista de la Bota de Oro. Salah necesitaría marcar cuatro goles en su último partido para arrebatarle el premio, lo cual parece poco probable.

Arda Güler, el joven turco llamado a heredar el testigo de los que se van, dejó pinceladas de su calidad, aunque Ancelotti insiste en que aún le falta “alma”. Lucas Vázquez, otro que no seguirá, cumplió como siempre, dejando claro por qué ha sido un canterano ejemplar. Lunin, por su parte, atajó un par de intentos de la Real Sociedad, que solo tuvo ocasiones aisladas de Sergio Gómez y Mariezkurrena.
En esta noche especial, el madridismo también recordó que ganar no es solo marcar goles.

La elegancia de Modric y Ancelotti, su educación y respeto por los valores del club, dejaron huella. Con ellos se va parte de la esencia del Real Madrid, aunque la afición confía en que el legado permanecerá en cada rincón del Bernabéu.