En el mundo del fitness, las redes sociales son una poderosa herramienta para inspirar, pero también un campo minado de contenido que no edifica nada positvo. Esta vez, el epicentro fue un gimnasio público, donde la modelo brasileña Sarah Caus protagonizó un video que rápidamente encendió la chispa de la polémica. (Este video contiene imágenes que podrían resultar ofensivas o inapropiadas para algunos espectadores. Se recomienda discreción.)
This is absolutely DISGUSTING to do and post. Gyms need to start kicking people out for this! pic.twitter.com/fmPgSVYoC8
— Joey Swoll (@TheJoeySwoll) November 5, 2024
La creadora de contenido, conocida por su éxito en OnlyFans, compartió un clip en el que realiza una rutina provocativa, causando incomodidad entre otros usuarios del gimnasio. Lo que parecía ser un intento por llamar la atención se tornó en un acalorado debate cuando Joey Swoll, fisiculturista e influencer estadounidense, no se contuvo y lanzó una crítica contundente.
Swoll, quien se autodenomina ‘CEO de Gym Positivity’, es famoso por utilizar su plataforma para señalar conductas inapropiadas en gimnasios. En un video que rápidamente acumuló millones de vistas, el influencer calificó el acto de Caus como “uno de los más repugnantes” que ha presenciado. “Los gimnasios deben ser espacios de respeto y disciplina, no un escenario para acciones que incomoden a otros”, comentó con seriedad.
El dilema entre la libertad y el respeto
La reacción de Swoll ha abierto un diálogo necesario: ¿Dónde se debe trazar la línea entre la expresión personal y el respeto por los demás? La postura del fisiculturista es clara. Aunque reconoce que cada quien puede ganar dinero como desee, insiste en que ciertas conductas no tienen cabida en espacios compartidos como los gimnasios. “Hay un tiempo y un lugar para todo. Si no puedes respetar eso, mejor quédate en casa”, enfatizó.
Por otro lado, el incidente ha llevado a algunos a cuestionar si la viralización de este tipo de videos es en sí parte del problema. En una era donde las redes sociales recompensan lo llamativo y polémico, Swoll advierte sobre los riesgos de normalizar comportamientos que no solo afectan la experiencia de otros, sino que pueden poner en peligro la integridad de los espacios públicos.
Talking to someone at the gym doesn’t mean they’re hitting on you and EVERYTHING doesn’t need to be posted on social media. pic.twitter.com/20oMlnIxBE
— Joey Swoll (@TheJoeySwoll) January 26, 2023
El peso de la comunidad fitness
Con casi nueve millones de seguidores en TikTok y 4,7 millones en Instagram, Swoll ha consolidado una comunidad que no solo celebra el progreso físico, sino también la empatía y el respeto mutuo. No es la primera vez que el fisiculturista se pronuncia sobre estos temas. Desde 2022, ha utilizado su influencia para denunciar comportamientos tóxicos, incluyendo el acoso y la burla en gimnasios.
Sin embargo, lo que hace única esta situación es la manera en que ha polarizado a la comunidad fitness. Algunos defienden a Caus, argumentando que su contenido no debería ser motivo de censura, mientras que otros aplauden la postura firme de Swoll.
Reflexión final: Un espacio para todos
Este incidente es un recordatorio de que los gimnasios, como cualquier espacio compartido, requieren normas claras para garantizar una experiencia positiva para todos. La defensa de Swoll de la etiqueta y el respeto es un llamado a reflexionar sobre cómo nuestras acciones, por inofensivas que parezcan, pueden impactar a quienes nos rodean.
Después de todo, la verdadera fuerza no se mide únicamente en los kilos que levantas, sino en la capacidad de fomentar una comunidad respetuosa y solidaria, que sirva de ejemplo e inspire a otros a adoptar un estilo de vida saludable y equilibrado.