El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) ha lanzado con éxito la campaña Ariel, una iniciativa destinada a proteger a los migrantes y combatir el crimen organizado en la frontera entre Panamá y Colombia. En los primeros 15 días de operaciones, se han desarrollado acciones clave para identificar y desmantelar las estructuras delictivas, rescatar a migrantes en manos de traficantes y canalizar el flujo migratorio por un corredor humanitario seguro.
El director general de Senafront, comisionado Jorge Gobea, explicó que estas operaciones buscan garantizar un tránsito seguro para los migrantes, evitando que crucen por rutas peligrosas como la selva del Darién. “La ruta por el Darién es extremadamente peligrosa, con riesgos inherentes a la selva y cambios climáticos que han provocado numerosas fatalidades,” subrayó Gobea.

Las acciones en la frontera con Colombia han incluido el cierre de más de 4.7 kilómetros de pasos clandestinos utilizados por el crimen organizado. El objetivo es canalizar el flujo migratorio por un solo corredor humanitario definido por el gobierno, lo que permitirá un monitoreo más efectivo y seguro de los migrantes.
También se han llevado a cabo 20 allanamientos en colaboración con el Ministerio Público, resultando en la incautación de 81 paquetes de drogas, 208 dosis de sustancias ilícitas, y la detención de 99 personas, entre otros logros. Además, el flujo migratorio irregular ha disminuido significativamente, con 9 mil migrantes menos comparado con el mismo periodo del año pasado. Además, las operaciones han permitido identificar y detener a personas vinculadas con actividades criminales, incluyendo miembros de bandas como “Los Choneros” y “Los Lobos”.