Recuerdo que cuando estaba en el bachillerato, es más, desde niño, quería ser médico. Finalizando la secundaria, realicé que eso solo se quedaría en un sueño. No había recursos y éramos cinco chiquillos que atender.
Alguien me propuso ayudarme para conseguir una beca e ir a estudiar a la URSS. Lo pensé, pero había visto cómo los familiares míos y de algunos conocidos, se “mataban” por conseguir los recursos para mandarles dinero a sus familiares allá. Acepté que yo no tendría esa posibilidad. Me quedé aquí, he hice lo que pude.
Jamás criticaría a nadie por endeudarse o gastarse sus ahorros para que sus hijos tengan una educación de primer nivel, aquí o fuera del país. El tema de la gestión de otorgamientos de becas, auxilios económicos y otros, también ha sido alcanzado por los que “más saliva tiene, son los que pueden tragar más harina”. Esos acontecimientos de amiguismo, partidismo, etc, distorsionan el ideal con que en teoría se fundó el Ifarhu.
Las herramientas para salir de la pobreza, brindar oportunidades a los más necesitados para alcanzar un sueño personal y profesional, se ven trucados con actos, que no dejan de mostrar la opulencia y el descaro, de quienes ya tienen mucho, pero que no quieren gastar lo suyo. Pero sí quieren gastar lo de todos los panameños. Ya parecerá un disco rayado, pero nuestra institucionalidad está secuestrada, pero con un secuestro permanente. Ese secuestro, ha sido impulsado por leyes nefastas y Órganos de Estado, donde sus autoridades, se han visto plegadas y atadas a sus permanencias y/o reelección en sus puestos.
Entonces, ¿Existen o no en este país ciudadanos de diferentes categorías? ¿Quién decide a quién le toca y a quién no?. Por favor señores. Se decía por ahí “que no se sienta la pobreza” y agrego yo, que los que tengan privilegios no se lo restrieguen en la cara a los que con su propio esfuerzo salen adelante ellos y sus familias. El que tiene, tiene…pero no le quiten la oportunidad a otros de tener!!!
No hay control a lo incontrolable. La carrera de quién es más creativo para adueñarse, por las razones que sean, de los dineros del Estado, ya han sido tan evidentes y descaradas. Después se preguntan por qué los llaman ladrones.
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Consideraciones del autor
* Tenemos que levantar las voces de protesta, denunciar, participar, deplorar, repudiar y todos aquellos verbos que puedan manifestar nuestro total rechazo a los que esté malo.
* Agradezco a mis lectores y amigos por sus comentarios a mis escritos.
* Gracias por leer mis aportes en este blog. Recuerda: El conocimiento es infinito… y gratis.
