El presidente “Nito” Cortizo dice que estamos metidos en una guerra contra el coronavirus, que su equipo está alineado y que vamos a vencer. Suena bien para los aplausos del momento, pero revisemos el plan de guerra del Gobierno:
No hay transparencia sobre ninguna de las compras hechas en pandemia desde marzo del 2020.
No se saben los detalles del contrato de las vacunas ni existe un plan de vacunación.
El Gobierno reacciona y desmiente cuanto tuit aparece en redes sociales, pero nadie le cree porque perdió credibilidad de forma acelerada.
El vale digital de $80, 100 y que desde febrero será de $120 no alcanza porque el costo más bajo de la canasta básica familiar, según la Acodeco, es de 253 dólares.
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No se ha presentado un plan de recuperación económica y no se sabe a ciencia cierta la ayuda que se le brinda a la pequeña y mediana empresa.
El presidente aparece y desaparece repentinamente y al vice nadie lo quiere ver.
La única forma de ganar esta guerra es que el virus se rinda solo porque hasta ahora sobran las víctimas y la improvisación.