El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea firmar un decreto este jueves para iniciar el proceso de desmantelamiento del Departamento de Educación, cumpliendo una promesa de campaña.
La medida busca devolver la autoridad educativa a los estados y empoderar a los padres y comunidades. Aunque el cierre total del departamento requiere una ley del Congreso, Trump ordenará a la secretaria de Educación, Linda McMahon, que tome medidas para facilitar su cierre.
La financiación federal para estudiantes con discapacidades y escuelas de bajos ingresos no se verá afectada. El evento contará con la presencia de gobernadores republicanos y funcionarios estatales de educación.
El Departamento de Educación ya había anunciado el despido de mil 315 trabajadores, lo que reduce su plantilla a casi la mitad. Este recorte se suma a los más de 600 empleados que ya habían aceptado ofertas de salida voluntaria o fueron despedidos recientemente.
La decisión del cierre de la agencia ha generado reacciones negativas entre los sindicatos educativos, quienes temen que perjudique a los estudiantes y la educación pública.
