El Bayer Leverkusen, históricamente conocido por sus “casi logros”, ha vivido una metamorfosis sorprendente bajo la dirección de Xabi Alonso. Este equipo, una vez marcado por sus fracasos gloriosos a principios de la década de 2000, ahora se encuentra al borde de la inmortalidad europea. Invicto en 51 partidos, el Leverkusen se prepara para enfrentar al Atalanta en la final de la Europa League, con la esperanza de extender su racha perfecta y consolidar una temporada invicta sin precedentes en la era de las competiciones UEFA.
RESURGIMIENTO IMPRESIONANTE
El contexto de este ascenso meteórico es crucial para comprender el éxito actual del equipo. En otoño de 2022, Xabi Alonso tomó las riendas de un equipo hundido en la zona de descenso de la Bundesliga. La calidad de los jugadores no era el problema principal, sino una evidente falta de cohesión y disciplina defensiva. El Leverkusen se veía constantemente desorganizado, especialmente en la defensa, incapaz de ganar los segundos balones y con una estructura que se desmoronaba bajo la presión del juego.

“Al principio, tuvimos que centrarnos realmente en estabilizarnos defensivamente”, comentó Florian Wirtz, la joven estrella del equipo. “Teníamos que mejorar esa parte del juego. Así que todo el equipo se centró en el trabajo defensivo. Lo primero y más importante, defender nuestra portería, no ceder goles. Ésa era realmente la base que Xabi quería construir”.
Este enfoque metódico en la defensa ha sido clave para el renacimiento del Bayer Leverkusen. Alonso implementó un sistema en el que cada jugador entendía su rol defensivo, desde los delanteros hasta los defensores. Este compromiso colectivo permitió que el equipo no solo dejara de recibir goles, sino que también explotara su potencial ofensivo de manera más efectiva. Jugadores como Wirtz y Moussa Diaby florecieron, respaldados por una defensa sólida y un mediocampo que controlaba el ritmo del juego.
A medida que avanzaba la temporada, el Leverkusen no solo mejoraba, sino que también dominaba a sus oponentes con una mezcla de disciplina táctica y creatividad en el ataque. Cada victoria reforzaba la confianza y la cohesión del equipo, llevando a una racha de imbatibilidad que los ha puesto a las puertas de la historia.
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Ahora, con dos partidos cruciales por delante – la final de la Europa League contra el Atalanta y la final de la DFB Pokal contra el Kaiserslautern – el Bayer Leverkusen tiene la oportunidad de culminar su transformación de “casi” a “campeones”. Si lo logran, no solo habrán ganado títulos, sino que también habrán inscrito su nombre en la historia del fútbol europeo como uno de los pocos equipos en lograr una temporada invicta en la máxima categoría.
Con información publicada en cbssports.com